• Alcohólicos Anónimos nació en 1935 en Akron, Ohio, a partir del encuentro entre Bill Wilson, un corredor de bolsa de Nueva York, y el Dr. Bob Smith, un médico cirujano de Akron, ambos alcohólicos crónicos. Bill W., que había logrado mantenerse sobrio gracias a una experiencia espiritual y al apoyo del Grupo Oxford, viajó a Akron por un negocio fallido y, en lugar de recaer, buscó a otro alcohólico para compartir su experiencia. Al hablar con el Dr. Bob, descubrieron que mantenerse sobrios era más efectivo cuando ayudaban a otros que sufrían la misma enfermedad. Ese método de apoyo mutuo, inspirado en principios espirituales y de servicio, creció y se estructuró con el tiempo en el programa de Doce Pasos que hoy es la base de AA.

  • El programa de los Doce Pasos de Alcohólicos Anónimos es una guía espiritual y práctica para lograr y mantener la sobriedad, basada en la autoexploración, la aceptación y el servicio a otros. En esencia, consiste en:

    1. Reconocer la impotencia ante el alcohol y que la vida se ha vuelto ingobernable.

    2. Creer que un Poder Superior puede devolvernos la cordura.

    3. Decidir poner la voluntad y la vida al cuidado de ese Poder.

    4. Hacer un inventario moral minucioso y valiente de nosotros mismos.

    5. Admitir ante Dios, ante uno mismo y ante otro ser humano la naturaleza exacta de nuestras faltas.

    6. Estar dispuestos a que Dios elimine estos defectos de carácter.

    7. Pedir humildemente que los quite.

    8. Hacer una lista de las personas dañadas y estar dispuestos a reparar el daño.

    9. Hacer reparaciones directas siempre que sea posible, salvo cuando dañemos más al hacerlo.

    10. Continuar el inventario personal y admitir los errores de inmediato.

    11. Buscar, mediante oración y meditación, mejorar el contacto consciente con Dios, según el propio entendimiento.

    12. Llevar el mensaje a otros alcohólicos y practicar estos principios en todos los aspectos de la vida.

    Aunque el lenguaje es espiritual, AA deja claro que cada miembro entiende ese “Poder Superior” a su manera, lo que permite que personas con diversas creencias (o sin religión) puedan seguir el programa.